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miBLOGota en la Media Maratón de Bogotá 2012

Success is the ability to go from one failure to another with no loss of enthusiasm.” Winston Churchill

Fueron como 2 los meses de preparación para esta carrera. Ya la había corrido el año anterior.

 En el 2011 la disfruté muchísimo (Ver: miBLOGota en la Media Maratón de Bogotá 2011). Era la primera vez que me le media a una carrera de esa distancia. Sí que me la gocé. La gente animando. Mi madre y un gran amigo de la vida con sus hijos y esposa saludándome a la altura de la calle 72 (Sacaron unas buenas fotos y mi cara lo dice todo). Más adelante, a otro par de amigas tuve que gritarles al pasar, pues un hombre que corría disfrazado de gorila las distraía. Compartir las calles literalmente con miles de personas, entre competidores y animadores de la carrera. El deporte en el centro de todo. Es una prueba durísima. 21 km son 21 km. Me acuerdo muy bien, de lo difíciles de esos últimos  2 kilómetros. Pero al final acabé. Y acabé bien. Feliz por el logro. Sobrecogido por las dimensiones del evento. Maravillado por esa impresionante multitud  de personas que se le midieron al reto. Feliz de ver caras conocidas y otras que ni idea. Que con todas había intercambios de miradas como reconociendo el esfuerzo y el coraje del otro. Unos tesos todos….me decía a mí mismo. Y salí ese día con el compromiso de repetirla en el 2012. Hablar de ese 2011 es fácil y grato.  Sentí como si hubiera ganado y así muy seguramente debían sentirse todos los otros miles que allí estuvieron.

Yo en el 2011
Yo en el 2011

 Por unas horas, miles de personas sentíamos  una fraternidad extraña en esta ciudad por la que corre y transpira tanta carga de  neurosis, individualismo y hostilidad.

La historia del 2012 fue otra. Hablando de mí carrera. Me preparé con similar rigor. Depronto un par de semanas menos debido a una lesión que por fortuna se fue a tiempo. Iba decidido y convencido de que mejoraría el tiempo del 2011. Una meta más que razonable. Llegué al Parque Simón Bolívar y otra vez volví a sentir la emoción de encontrarme a todas esas personas. En el preámbulo me hice amigo del coronel Víctor Manuel Celis de la Fuerza Aérea (Ver foto). En fin. Buen rollo. Volvía a ser parte de esa increíble energía colectiva que había sentido hacía 1 año atrás.

Con el Coronel de las Fuerzas Armadas Victor Manuel Celis

Sin embargo, este año, la carrera sería a otro precio.

Salí muy rápido, administré mal mis fuerzas, y sin duda también las expectativas de mi desempeño en la carrera ¿Exceso de confianza? Definitivamente. Los primeros 10 kilómetros fueron rápidos. Y todo se sentía bien como hasta el km 15. Pero al llegar a la altura de los kilómetros 17-18, de repente, sentí como si me hubiera estrellado contra una pared. Las reservas se agotaban rápidamente. ¡Estaba en problemas! Y entonces empezó el sufrimiento, tanto físico como sicológico. Esos 3 kilómetros restantes comenzaron a parecer una eternidad. Cada paso costaba mucho y el tiempo pasaba muy despacio. Sentía que a pesar del esfuerzo no avanzaba. Las piernas dejaban de responder….poco a poco, un poquito más. Lo pagué caro. Hoy también soy consciente de que no fui lo suficientemente cuidadoso con la hidratación. Grave error. Una clara acumulación de errores. Pero el más crítico probablemente, al principio de la carrera y en general, fue haberme tardado más de la cuenta en asimilar que se trataba de mí carrera –es uno con uno y nadie más-, que si los otros te pasan no importa, no estaba compitiendo contra las otras miles de personas. Pero esto se olvida fácilmente en medio de tanta adrenalina. En fin, exhausto, sufriendo cada paso que daba, me comencé a acercar a la meta, pero ya en un punto en el que sin saber muy bien donde estaba; agonizante, y reconociendo que faltaban unos pocos metros, de repente…..me derrumbé.  ¿Lo pueden creer? Corridos casi 21 km y a pocos metros de la meta, me desmorono. ¿Es en serio? No puede ser.

«Running is about finding your inner peace, and so is a life well lived.» Dean Karnazes

 En esta ocasión salí destruido del Parque Simón Bolívar. Adolorido físicamente, pero sobretodo partido anímicamente. Roto. Pero luego, inesperadamente, recibí una gran noticia.

Varias horas más tarde, ya en mi casa, tras haber recibido atención médica y la ayuda de un amigo que estuvo pendiente de mi recuperación, decidí entrar a revisar por mí tiempo de los primeros 10 km de la carrera. Y esto fue lo que me encontré: ¡Había cruzado la meta! (Tiempo: 1:52:37). No era el tiempo que esperaba. Pero qué me importaba. Había terminado la carrera. Aparentemente caí en la meta. Lo di todo y llegué. Y eso se siente bien ¡No saben como!

La buena sorpresa...había terminado la carrera
La buena sorpresa…había terminado la carrera

Y entonces, después de ese duro momento, ya pasadas un par de semanas, y tras haberme sumergido completamente en estas maravillosas 2 semanas de Juegos Olímpicos que recién terminan, no pude evitar imaginar que mi llegada a la meta, recreando la escena, lo que había sido, era una llegada cinematográfica, heroica, como la de los marchistas de los 50 kms. Hay que ponerlo en perspectiva positiva.

Esta fue mi experiencia. Y no la cambiaría por nada.

¿Y esto que tiene que ver con Bogotá?

Estas son actividades que contagian. Que aportan nuevos lentes y perspectivas de vivir y la vida en la ciudad. Necesitamos más corredores. Necesitamos más ciclistas que suban a patios y que se muevan por la ciudad en su caballito de acero. Los deportistas son conscientes de su salud, y la de los demás. Son conscientes de la falta de espacios para practicar sus disciplinas o hobbies. Entienden la importancia del espacio público. Lo utilizan. Lo necesitan. Aprovechan cada espacio que se les da. Cada parque, cada andén, cada domingo de Ciclovía saben que es un lujo, el Parque Simón Bolívar, la subida a Monserrate, la mágica caminata hacia la montaña por la Quebrada la Vieja. Buscan aire limpio.

Además son conscientes del esfuerzo que se requiere para triunfar. Saben que el talento no es suficiente. No hay atajos. Y reconocen en la buena competencia, el incentivo para hacerse mejores.

Esta nota termina de escribirse al cierre de esta campaña olímpica, de lejos,  la más exitosa que haya tenido Colombia en su historia. ¿Necesitamos más argumentos para darle al deporte el lugar que se merece en nuestra sociedad? ¿Cuánto nos cuesta no hacerlo? ¿Algo podría remplazar las emociones que estos deportistas le regalaron al país, o el reconocimiento y la imagen positiva que le dejaron al mundo? ¿Cuánto ha significado el deporte para la vida de estas personas? Todo.

 El mensaje de estos Juegos es contundente: ¡Paga meterle al deporte! ¡Hay que meterle al deporte!

Nuestros Medallistas (1 oro, 3 plata y 4 bronce) Fuente: Mundonets.com

Necesitamos más referentes como Mariana Pajón (Bicicrós), Catherine Ibarguen (Triple Salto), Oscar Figueroa (Pesas), Jackeline Rentería (Lucha), Yuri Alvear (Judo), Carlos M. Oquendo (Bicicrós) y Oscar Muñoz (Taekwondo).

Esperemos que el buen proceso continúe. Ojalá que el impacto de estos juegos olímpicos trascienda. Por mi parte,  correré la Media Maratón de Medellín el próximo 9 de septiembre (voy a sacarme el clavo) y dentro de 1 año nos vemos en la Media Maratón de Bogotá 2013.

Por German Sarmiento Aparicio

Germán Sarmiento es un apasionado por Bogotá y los temas de ciudad y desarrollo urbano. Es el creador de http://www.miBLOGota.com. También es un activista de la ciudad, liderando proyectos ciudadanos como Cebras por la Vida (www.cebrasporlavida.com): proyecto participativo de comunicación ciudadana y urbanismo táctico que a través de intervenciones artísticas en las calles, reclama por el derecho de los peatones a caminar de manera segura y digna por las calles bogotanas (Ganador del Premio de Sostenibilidad Urbana WUF Medellín 2014/La Ciudad Verde, BID, Findeter- Ganador del Walking Visionaries Award- Walk 21 Vienna 2015). La iniciativa ha sido replicada en otras ciudades de Colombia y México. #urbanismo-táctico #innovación-ciudadana #placemaking.

2 respuestas a «miBLOGota en la Media Maratón de Bogotá 2012»

Muy motivante. Deporte y actividad fisica es una manera de resistencia civil, de pacifismo activo. Cada vez que despierto la admiración por llevar a mi esposa en la parrilla de mi bicicleta, cada vez que me bajo de ella en mis recorridos habituales por la ciudad mis pulmones transmiten bienestar. Ahora que la adolescencia de mis hijos me compromete mas con los demas pienso que una apropiada prevención la da sin duda el ejercicio y la actividad fisica. Me encuentro con Julio Camacho con Jacinto Navarrete, con Jaime Reyes con quienes hemos hecho politica publica de bienestar y promoción de actividad fisica y hace mas de diez años que no entran a una EPS aunque pasan por el frente y cómo se lamentan de jovenes y adultos recostados en una botella cada sabado. Julio desencantado de su marca personal rondando los 60 años espera la cita de agosto en cada MMB con mucha alegria.

Definitivamente los vínculos con el deporte solo traen cosas buenas, a lo largo de la vida. A mi me alegra enormemente haberlo retomado después de las distracciones que llegan con la adolescencia. Espero poder correr medias maratones por muchos años más como tu amigo Julio. Un abrazo

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